En tu entorno ha abierto un nuevo supermercado, vas por primera vez y la cajera que atiende ha sido amable, sonriente, tranquila y cortés ¿vas a volver a ese supermercado?
O la cajera que te atiende está de mal humor, con mala cara, es brusca y enfadada ¿vas a volver a ese supermercado?
Tu respuesta es tu percepción como cliente.
Y si tienes un emprendimiento propio, lo primero que tienes que tener en cuenta es la percepción que tiene tu cliente de ti y tu trabajo, para, no solo tener clientes HOY, sino FIDELIZARLOS, convertirlos en ventas constantes, en ganancias constantes para tu negocio.
Estoy segura que estás de acuerdo. ¿Y cómo cultivar una buena percepción en tus clientes y tus potenciales clientes?
Estando de buen humor, sintiéndote optimista, teniendo una buena sonrisa en la cara … pero atenta, NO una sonrisa falsa, de alguien que está allí para cumplir.
Tu audiencia quiere ver tu sonrisa real, la sonrisa de una persona contenta y alegre, la sonrisa de una persona sociable y atenta a sus necesidades… ¿y cómo se consigue eso?
Es mucho más fácil de lo que parece y sin embargo pocas veces lo aplicas. La clave para dar una buena percepción de ti a tus potenciales clientes es estar REALMENTE en paz, contenta y satisfecha.
¿Y cómo lo puedes lograr?
La respuesta es CUIDÁNDOTE, la respuesta es dándote prioridad A TI y a tus necesidades primero.
Sé que diciéndote esto NO te digo nada que no sepas … pero ¿lo haces? ¿lo aplicas en el día a día?
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